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El Cabildo de Tenerife, a través del área de Sostenibilidad, Territorio y Medio Ambiente, pretende llevar a cabo un proyecto a modo de experiencia piloto en la Mancomunidad del Nordeste con el que planea desarrollar un modelo de gestión de los servicios basado en criterios de sostenibilidad. Para ello, ha aprobado presentar el proyecto a la convocatoria de ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
El presupuesto total de esta iniciativa sería de 4.497.067,58 euros, de los que la UE, si aprueba la solicitud de subvención, aportaría el 75 % (3.372.800,68 euros) y el Cabildo el 25% restante (1.124.266,89 euros).
El proyecto integra componentes ambientales, sociales y económicos y fomenta la aplicación de nuevas tecnologías. Según Alejandro Molowny, técnico del servicio de Sostenibilidad de Recursos y Energía del área de Medio Ambiente del Cabildo, esta experiencia piloto surgirá como un modelo de referencia que será trasladado al resto de la Isla.
Esta iniciativa estará compuesta por distintas líneas de actuación que tienen que ver con aspectos medioambientales, económicos o sociales. Algunos de los aspectos que contempla tienen que ver con un plan de empleo para colectivos de difícil inserción, el establecimiento de un centro de información y atención de incidencias ("call center"), la implantación de un nuevo sistema de recogida selectiva de envases ligeros, papel y cartón o la creación de un aula móvil en una guagua que recorra los distintos municipios para dar charlas sobre la gestión sostenible de servicios como el agua, la energía o los residuos y que también servirá como punto limpio móvil para facilitar la recogida de residuos peligrosos del hogar como tubos fluorescentes, baterías o aerosoles.
El proyecto está planificado para realizarse entre 2008 y 2011, en función de si es adjudicatario de la subvención del Feder. A largo plazo, se realizarán iniciativas similares a través de otras unidades mancomunadas. La del Nordeste, donde se efectuará la primera experiencia, la conforman los municipios de Tacoronte, El Sauzal, La Matanza, La Victoria y Santa Úrsula.
Se ha elegido la mancomunidad del Nordeste como prototipo de territorio para implementar un plan de desarrollo sostenible integral. Se hará un modelo en el que se aplicará una serie de objetivos que se desarrollan en el proyecto y servirá como experiencia prototipo para luego transferir todas estas experiencias y conocimientos al resto del territorio insular para la resolución de problemas que comprometen a la calidad de vida de la población. La agrupación de municipios con servicios mancomunados facilita la prestación de las nuevas iniciativas.
De esta forma, la gestión de residuos, del agua o de la energía se mezclan con la formación e inserción laboral de colectivos en peligro de exclusión social y con una mayor participación ciudadana. Además, se fomenta la aplicación de las nuevas tecnologías enfocadas a la prestación de servicios.
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